Análisis de Commandos: Origins – Un accidentado regreso de esta iconica saga bélica

Un nuevo camino que deberemos recorrer con los icónicos personajes de una querida saga que atesoramos en nuestros corazones.

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Hay momentos que resultan memorables para cualquier jugador. Existen de todo tipo, y en mi caso, puedo decir que a finales de los años 90 descubrí un título que quedaría grabado en mi memoria y en la de mis amigos de entonces. 

Commandos: Behind Enemy Lines, un juego para PC que nos ponía al mando de un grupo de personajes con distintas habilidades, esenciales para completar con éxito las misiones que se nos presentaban con el objetivo de alcanzar la victoria. Una entrega que lo tenía todo: jugabilidad, exigencia, diversión y la capacidad de hacernos sentir parte de ese equipo en momentos realmente intensos.

Y así llegamos a una nueva entrega que pretende recuperar la esencia del juego original, aprovechando la tecnología actual para ofrecer una experiencia que reaviva la nostalgia en los jugadores veteranos y despierta el interés de los recién llegados.

Un equipo de élite ha regresado con una precuela que busca bridarnos mucha diversión - ¡Comparte!    

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Apartado técnico

Uno de los aspectos más evidentes en esta secuela es el cambio radical en el apartado audiovisual. Ya no estamos en aquella época de finales de los 90; ahora nos encontramos con una propuesta moderna que busca explotar un esquema de juego que ya brillaba en su primera entrega.

Dicho esto, Commandos: Origins luce espectacular, no puedo negarlo. El nivel de detalle es muy alto y representa con fidelidad el espíritu de la saga. Cada rincón del escenario refleja con precisión la crudeza del conflicto bélico.

Sin embargo, a pesar de lo inmersivo que resulta en un primer contacto, hay ciertos aspectos técnicos que empañan la experiencia. Me refiero a errores notables que afectan al rendimiento del título.

Son muchos los fallos presentes: tropas que atraviesan paredes, bloqueos del juego e incluso cierres inesperados. En mi caso, el error más grave fue la imposibilidad de avanzar de una misión a otra, sin ninguna opción para solucionarlo.

Este análisis estaba previsto para publicarse al finalizar el embargo, pero la demora se debió precisamente a estos problemas, que no se solucionaron hasta varias semanas después del lanzamiento.

Ahora bien, también hay que ser justos y reconocer que el juego ha recibido actualizaciones que han corregido muchos de los errores mencionados. No obstante, a pesar de esta evolución positiva, el título no debería haber salido al mercado en ese estado, ya que ello ha dañado el nombre de la saga y ha empañado la experiencia del jugador.

No todo es negativo, ya que el juego cuenta con la función Xbox Play Anywhere, siempre bien recibida. Esto permite disponer de una copia tanto en PC como en Xbox, conservando el progreso y ofreciéndonos la flexibilidad de continuar donde queramos.

 

He de ser sincero: el rendimiento en PC es notablemente mejor que en Xbox Series X. No tengo un equipo de alta gama, pero incluso así, el juego funcionó mucho mejor en PC, con mayor estabilidad en la tasa de fotogramas y una calidad más consistente.

En cuanto a las voces, son un verdadero acierto. El juego cuenta con doblaje al castellano y un excelente trabajo de interpretación en cada situación y momento clave.

En definitiva, estamos ante un apartado agridulce. La evolución audiovisual está presente y rinde homenaje a la saga, aunque los errores técnicos empañan puntualmente la experiencia. Por suerte, cada nueva actualización ha ido mejorando estos aspectos.

Los tropiezos técnicos del juego lastran la experiencia, a pesar de tener un estilo audiovisual muy bueno - ¡Comparte!    

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Jugabilidad

Ha vuelto uno de esos nombres que han marcado la industria de forma muy positiva. Commandos: Origins es el responsable de hacernos recordar y revivir momentos inolvidables de esta saga. Su título no es casual: narra los orígenes de este carismático grupo de soldados.

De esta forma, nos situamos en pleno contexto de la Segunda Guerra Mundial, una guerra que necesita de un equipo liderado por el Boina Verde Jack O’Hara, quien deberá reunir a otros miembros fundamentales para completar un total de 14 misiones.

Aunque pueda parecer un número bajo, créeme cuando te digo que estas misiones son extensas y nos llevarán a diferentes lugares, cada uno con su propia ambientación y elementos clave. Es aquí donde nuestra astucia será esencial para superar cada reto que se nos plantea.

Como puedes imaginar, cada situación requiere de un enfoque distinto. En algunas ocasiones podremos optar por el sigilo; en otras, deberemos lanzarnos directamente a la acción. Personalmente, prefiero moverme con cautela, analizar el entorno y cumplir los objetivos sin ser detectado.

Así, la estrategia y las tácticas serán nuestras principales aliadas. Existe un selector de dificultad que nos permite encontrar el nivel que mejor se adapte a nuestro estilo de juego. Aunque, en cualquiera de las opciones, el desafío es exigente: cualquier error puede tener consecuencias graves.

Es importante destacar que cada personaje tiene su propio rol. El Boina Verde es el rostro del equipo, experto en combate cuerpo a cuerpo; el Marine se encarga de las operaciones acuáticas y el manejo de embarcaciones; el Zapador gestiona los explosivos; el Conductor domina el manejo de vehículos y es hábil con las armas; el Espía puede infiltrarse gracias a sus disfraces; y, por último, el letal Francotirador, clave en muchas situaciones.

Con cada uno de estos recursos deberemos abrirnos paso en cada escenario. Los enemigos son numerosos y siguen patrones específicos: nuestra labor será analizarlos y encontrar el momento adecuado para neutralizar cada amenaza.

A nuestro favor, podemos mover la cámara libremente, acercar la vista y explorar ángulos dentro de lo permitido. También es posible visualizar el campo de visión de los enemigos para planear nuestros movimientos con precisión. Se añade además el Modo Comando, que permite coordinar acciones sincronizadas para resolver situaciones complejas con éxito.

Un elemento fundamental a tener en cuenta es el guardado rápido. Deberemos utilizarlo constantemente antes de actuar, ya que puede evitar que perdamos tiempo o tengamos que reiniciar desde un punto muy anterior. El tiempo y la forma en que ejecutamos cada misión afectarán directamente a nuestra puntuación final.

No podemos olvidar que, junto a las misiones principales, se desbloquean misiones secundarias que podemos completar o ignorar. Esto añade una capa extra de complejidad a cada nivel. Para que te hagas una idea del nivel de dificultad, completar cada fase será una auténtica prueba de paciencia, coordinación y gestión de recursos.

No es un juego para todo el mundo. Puede resultar complejo, pero también increíblemente gratificante. Se merece una oportunidad, no solo por el factor nostalgia, sino por lo que ofrece: una campaña bien diseñada que celebra el legado de una franquicia muy querida.

La esencia de la saga está presente y revive una vez más. - ¡Comparte!    

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Duración

Si hay un aspecto en el que este juego tiene mucho que ofrecer, es precisamente en su duración. No es un título fácil de dominar, y no me malinterpretes: requiere tiempo para entender y aprender cómo debemos actuar en determinados tipos de situaciones.

Dicho esto, contamos con aproximadamente 14 misiones. Aunque puedan parecer pocas, lo cierto es que presentan un nivel de reto y exigencia bastante alto, por lo que superarlas llevará su tiempo. Quedamos cortos al decir que 30 horas es una estimación razonable para completar el juego.

Tu habilidad, así como la decisión de completar o no las misiones secundarias, será determinante para exprimir cada minuto al mando de tu tropa, eligiendo bien cada acción y minimizando errores. Es un viaje largo, pero muy gratificante y que disfrutarás enormemente.

Las misiones son un verdadero reto a nuestro ingenio y marca la pauta para su duración. - ¡Comparte!    

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Conclusión

Commandos: Origins nos deja dos lecciones importantes. La primera, que es posible devolver la gloria a un nombre con gran legado, siempre que se haga de la forma correcta. La segunda, que los estudios deben asegurarse de lanzar un juego en condiciones óptimas, sin precipitarse para cumplir con plazos o calendarios.

Este ha sido un lanzamiento accidentado que no estaba a la altura de lo que la saga merecía. Sin embargo, dejando de lado los aspectos negativos, hay un gran juego aquí, uno que conserva muchos de los elementos que tanto disfrutamos en sus entregas originales.

Estamos ante un título que merece una oportunidad. Además, ha recibido actualizaciones que han corregido muchas de sus carencias iniciales, permitiéndonos disfrutar de nuevo con nuestra tropa, siempre lista para afrontar las misiones más complicadas.

*Gracias a Plaion por proporcionar el código para realizar este análisis del juego.